Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
EVANGELIO DIARIO
11 de mayo
IV Domingo del Tiempo de Pascua
"Domingo del Buen Pastor"
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos invita a reflexionar sobre el llamado de Dios y su vivencia en comunidad. Jesús, como Buen Pastor, conoce a sus ovejas, les da vida eterna y las guía en un camino de confianza y entrega. La vocación no es solo una respuesta individual, sino una misión que se fortalece en la fraternidad y el servicio.
El sentido de comunidad es esencial: no caminamos solos, sino en un pueblo que busca a Jesús y construye identidad compartida. En la fragilidad, encontramos el cuidado de Cristo, quien nos regala vida nueva y nos impulsa a cuidar a otros con el mismo amor. La Jornada nos desafía a acompañar a quienes buscan su llamado, sembrando esperanza y construyendo paz, recordando que cada vocación es un regalo para la Iglesia y el mundo.